
El Colegio de las Escuelas Pías de Guanabacoa fue un importantísimo Internado para la juventud estudiosa, sobradamente conocido en toda la República de Cuba es necesario detenerse a enumerar prolijamente todos sus méritos y relatar su historia paso a paso.
Por sus aulas desfilaron la mayor parte de los hombres prominentes, algunos de ellos los que llevaron los destinos de la Nación: en ellas bebieron los santos principios de libertad con que briosamente se lanzaron a la conquista de la independencia de la patria, hombres como Néstor Aranguren y Adolfo del Castillo: en ellas se capacitaron y de ellas salieron legiones de ciudadanos que son gloria y prez de los campos de las ciencias y de las artes, de la industria y del comercio, del foro y de la medicina.
Fundado en 1857 bajo los auspicios de la Reina Isabel II de España no cesó un momento de influir beneficiosamente con su Internado sobre la juventud cubana, abrazando a todos porque no trataba de preparar politicos sino de formar ciudadanos de corazón recto y de inteligencia ilustrada.
El primer rector y fundador a la vez del Colegio fue el eminente pedagogo, cubano de origen, Padre Bernardo Collazo de la Orden Escolapia.

La Corporación docente de las Escuelas Pías estaba compuesta de religiosos que ostentaban el doble carácter de sacerdotes y maestros: institución cuyos individuos se dedicaban por vocación exclusiva a la educación de la juventud. Como Religiosos sacerdotes seguían en sus métodos de educación las enseñanzas católicas: como sacerdotes maestros ajustaban la instrucción que daban a sus alumnos a los planes y métodos de las Escuelas de la Nación y del Instituto.
Situado este célebre Internado en lo más elevado de la Villa de Guanabacoa, gozaba de todas las preeminencias de salubridad, aislamiento y ventilación tan recomendables para la vida y desarrollo de los alumnos internos.
A pocos kilómetros de distancia de la Habana, estaba unido a ella por las líneas de carros eléctricos de los Unidos en combinación con los Ferris, por la línea directa hasta Jesús del Monte y por la espléndida calzada por Luyanó.

En dicho Plantel se daba toda la enseñanza primaria, la Carrera comercial y el Bachillerato como Colegio, agregado al Instituto de la Habana.
Además del Internado capaz de acoger 180 pupilos, tenía el Colegio de las Escuelas Pías de Guanabacoa alumnos encomendados con módicas pensiones, sosteniendo además aulas completamente gratuitas para 200 niños de primera enseñanza.
En 1961 el nuevo gobierno incautó los colegios privados quedando muy pocos, los que se dedicaron a solamente atender servicios pastorales. El único edificio que pudieron conservar fue el del Noviciado de Guanabacoa.
Referencias bibliográficas y notas
- Colegio de las Escuelas Pías de Guanabacoa en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. pp. 622-623
- Lezáun, Antonio. Historia de la Orden de las Escuelas Pías. Madrid: 2010. Consultado en línea: [PDF]
- Personalidades y Negocios de la Habana
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