
Los hacendados de la región para la solución de casi todas sus cuestiones debían acudir a la tenencia de gobierno de Cárdenas, de la cual dependía la Capitanía de Partido de Palmilla, dependiendo a su vez de esta Capitanía: Nueva Bermeja inmensa y rica hacienda perteneciente a Martín José Zozaya.
Con el fin de remediar a esos inconvenientes Zozaya funda el ocho de agosto de 1836 un poblado con el nombre mismo de su hacienda. Este nombre de «Nueva Bermeja» lo conservó hasta el primero de enero de 1859 fecha en la cual fue cambiado por el de Colón en grata y justa memoria al glorioso descubridor de América.

Es en el período de 30 años que abarca desde 1840 hasta 1870 en el que se considera a Colón como una de las regiones más ricas de Cuba. Sus numerosos ingenios, que al finalizar 1870 ascendían a 144 fábricas de azúcar, sus productivos cafetales y sus extensas y nutridas haciendas de crianza de todo género de ganado fueron el motivo para que se llamara a esa época «La edad de oro» de Colón.
El señor Martín José Zozaya fundó Colón pero es a Don Fernando Diago a quien se le considera como el verdadero padre de Colón, sin restar méritos a los muy valiosos de Don Martín al fundar la «Nueva Bermeja» en los terrenos de sus ricas posesiones.

Fernando Diago es recordado con gratitud y amor por su infinita devoción, generosidad y desvelo en el desarrollo de Colón. Residiendo en la Habana comenzó a visitar con frecuencia el naciente poblado por los años de 1848 al 50, cuando era aún un pobre caserío de casas de barro y madera con una que otra de mampostería. Opulento e influyente, encariñado con aquellas gentes y tierras, se dio a hacer el bien a manos llenas. Domingo tras domingo, durante las largas zafras del 1850 al 1860, se hicieron obligadas para Don Fernando las visitas al «villorrio querido», decidido a convertirlo en un verdadero pueblo.
Comienza construyendo en el año de 1851 un local destinado a ser escuela, ofreciendo costear como así costeó por muchos años su sostenimiento. De su propio peculio también, con su intervención directa en los trabajos, abre y mejora caminos, arregla calles y dota a la municipalidad de una imprenta en la que se edita «El Progreso» primer periódico de Colón.
Por su trascendencia y el impulso que dio a la economía de la región su obra de mayor relieve fue la Exposición del año 1857, seguida por otras tres en los años sucesivos. Idea la Exposición e invierte el capital necesario para que tan magno acontecimiento y tan bella obra resulten dignos de un pueblo que se quiere mucho; dirige la construcción de los pabellones, trazado y embellecimiento de jardines y, crea premios. Su envidiable posición económica, prestigio social en los altos círculos de la Habana, además de su influencia en las más elevadas esferas oficiales, hicieron de la inauguración de la Exposición del año 1857 un acto grandioso de proporciones insospechadas.

Merecen ser mencionados quienes también dieran provecho y prestancia a la próspera y simpática ciudad de Colón y a su Término Municipal. Entre ellos se destacaron: Francisco Piedra; Luis López Hidalgo; José M. Pascual; Juan Antonio Garmendía; Antonio de Armas y de la Coba; Juan González Novo; Manuel Linares; Leonardo Esperón; Juan García Valdés; Pedro García Vega; Juan José Castillo; Ramón Areces; Mario Muro; Juan Francisco Perera; Manuel Mantilla y Béjar; José Manuel Roseñada; Casimiro López de Vivigo; Salvador Salazar; Victoriano López Bueno; Raúl Miranda; Pablo Molinas; Luis Fuentes Carrillo; Julián Godínez; Ángel Crucet Prellezo.
Se ha de citar en renglón aparte al doctor José María López primer orador que tuvo Colón y, al renombrado artista Pedro Béjar Novello, célebre pintor español.
Mujeres notables también se destacaron en Colón, siendo ellas: Aydée Sorondo y Campanería, admirable pianista; Dra. Angela Landa; Blanca Balbino; Gloria Amador; Rosa Pastora Leclere; Juana Rosa García; Concepción Béjar de Mantilla, celebrada creyonista y madre del ya citado Pedro Béjar Novello; Aurora Silvestre e Isabel Machado entre otras.

Desde el primero de enero de 1859 fecha de la exaltación a Tenencia de Gobierno, hasta el primero del mismo mes en 1879 tuvo Colón treinta y tres Tenientes Gobernadores. Entre los tantos los hubo insignificantes y mediocres, uno que otro malvado, algunos entusiastas y progresistas, cinco de ellos dejaron gratísimos recuerdos, siendo considerados como los mejores mandatarios que tuvo Colón en ese período.
Tenientes Gobernadores que Colón recuerda con agradecimiento, entusiasmo y cariño
Teniente Gobernador Matías Gallego y Vallejo
Primer Teniente Gobernador quien tomó posesión del cargo el 19 de enero de 1858. Si bien fue autoritario era emprendedor, activo y bien intencionado. Organizó e hizo trabajar con orden y eficiencia todas las dependencias municipales, creó escuelas y servicios médicos, arregló calles y caminos además de proyectar la construcción de importantes edificios. Terminó su mandato a principios de octubre de 1860.
Teniente Coronel Julián Bajardí
Toma posesión el 9 de noviembre de 1860 gobernando hasta la primera semana de octubre de 1863. Culto, dinámico y hombre de sobrada energía. Termina el arreglo de todas las calles, trabajo que dirige personalmente con eficiencia y entusiasmo. Inicia la construcción del edificio de la cárcel, crea nuevas escuelas y alienta a todos los vecinos quienes emulan su ejemplo y luchan por el engrandecimiento de su pueblo. Bajardí está en todas partes y, en todas partes es recibido con atención y respeto su consejo. Bajardí ocupó el cargo nuevamente el 9 de julio de 1874 por un período corto de veinte días.
Teniente Coronel Antonio Dorregaray y Romiguera
Ocupó el mando el 14 de enero de 1868 hasta poco después del Grito de Yara. Fue entre todos el más culto, de vasta erudición y uno de los más distinguidos oficiales del ejército español. Contribuyó directamente a la construcción de la elegante avenida Máximo Gómez desde el puente hasta la calle Calixto García. Esta obra además de ser realizada para el fomento progresivo de Colón fue trazada con vista al futuro progreso urbano del poblado, sirviendo de base al ordenado y simétrico desarrollo urbano. No fue el trazado corriente de una calle en terreno baldío sino una empresa de buenas proporciones, debiéndose para lograr el propósito concebido destruir algunas casas. Ideó también la celebración de un bazar para recolectar los fondos necesarios a la construcción de un templo católico. Traza también la carretera de Río Piedra. Dorregaray embarcó a España a raíz de abandonar la Tenencia de Colón, convirtiéndose poco tiempo después en uno de los más conspicuos y temidos jefes Carlistas.
Comandante José Vilches
Asumió el mando el 24 de octubre de 1868. Vilches ejerció su mando con su característica rectitud militar acompañada de sobrada ecuanimidad, cariño y nobilísima generosidad. Creó el periódico «El Boletín» necesidad sentida desde la muerte de «El Progreso». Abrió, paralela a la calzada de Río Piedra, una nueva calle a la cual el Ayuntamiento como gratitud a tan excelente mandatario da su propio nombre. Vilches es admirado y respetado, siendo digna y rápida su actuación para contrarrestar la propagación de una epidemia de viruelas. Sus consejos y advertencia a los vecinos evitan que cunda el pánico con motivo de la presencia, en la Habana, de algunos casos de cólera. Durante el desbordamiento del río Palmillas y el arroyo Colón, cuando unidos los dos en uno solo cauce inundan aterradores el poblado hasta la calle Real (hoy Martí), Vilches «Se tira al medio de la calle» y rescata con sus propios brazos muchas vidas, alojando en su propia casa varios vecinos pobres de los barrios bajos.
Comandante Fernando García Leconte
Asume el mando el 16 de octubre de 1871. Estando en pleno vigor la guerra de emancipación cunden los odios entre españoles y cubanos, acrecentados por el hecho de haber sido Colón teatro de sucesos tristes y sangrientos. Este gran hombre de talla inmensa, sin dejar de cumplir religiosamente sus deberes militares, armoniza a españoles y cubanos, los hace convivir como buenos hermanos, no permite el más leve abuso de las tropas a su mando contra los hijos de aquel pueblo ¡Digna actitud de un oficial en tiempos de guerra! Leconte realiza múltiples obras de incalculable beneficio para la comunidad y deja su nombre bien grabado en el corazón de todos los colombinos.
Alcaldes distinguidos de Colón por su labor constructiva
De los 73 o 75 alcaldes que ha tenido Colón desde el primero de enero de 1859 se distinguen por su labor constructiva, entre tantos:
Francisco Montes y Cervantes
Junto a Fernando Diago contribuyó a la celebración de las cuatro exposiciones agropecuarias y ya alcalde celebró las de los años 1862 y 63, siendo esta del mil ochocientos sesenta y tres la última que tuvo lugar en Colón.
Francisco Rodríguez Loreto
Engloba su mandato el período entre los años 1881 al 1883 cuando ya Colón no es tan grande ni tan rico como en tiempos anteriores. El municipio de Colón que abarcaba los términos de Pedro Betancourt, Agramonte, Manguito, Perico, San José de los Ramos y Jovellanos es mutilado primero de este último y luego de los restantes dejándosele reducido a la cabecera y a los barrios de Calimete, Amarillas y Jagüey Grande. Sin embargo pudo Rodríguez Loreto desempeñar a cabalidad su cometido y entre otras obras construyó La Plaza del Mercado.
Colón aumenta considerablemente su territorio a fines del siglo XIX, pero ningún alcalde aprovecha ese nuevo florecimiento. Vuelve a ser cercenado en 1910 al crearse los Municipios de Manguito, Perico, Agramonte y San José de los Ramos.
Rafael Águila Guiardinú

De alcalde tenemos en 1917 y hasta 1920 al Coronel Rafael Águila Guiardinú, natural de San Juan de las Yeras, Santa Clara, quien construye el primer parque infantil que existió en Cuba. Es reelecto en 1923 por un segundo período de mandato que abarca hasta el 1927. Terminada la contienda del 1895 ostenta los grados de coronel y es jefe de la Brigada de Colón, a continuación dirige la policia del término por trece años, estando uno a la cabeza de los inspectores del ayuntamiento habanero.
José Manuel Gutiérrez
Ejerce a continuación las funciones alcaldicias por un lapsus de seis años (1927 – 1933). Entre las obras realizadas por este buen alcalde debemos mencionar: el paseo de Máximo Gómez, el cual destruyó más tarde para dar paso a la carretera central, el paseo Fernando Diago, la transformación del Parque «La Libertad» y los monumentos de Máximo Gómez, Antonio Maceo, Estrada Palma, Carlos Manuel de Céspedes y José Miguel Gómez.
Leopoldo Valdés Figueroa
Su actuación se destacó: por haber logrado hacer funcionar la escuela de Artes y Oficios, la reconstrucción del Mercado y el arreglo y embellecimiento exterior del cementerio.
Angel Crucet Prellezo
Alcalde de Colón en 1941. Por este período se ha reducido el territorio del término a solo 717 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 23.000 habitantes.
Entre los jueces de más grata memoria que ha tenido Colón debemos citar a Jacinto Secades Japón, Fernando Salcedo y Eugenio de Ribeaux.

Se embellece el ornato de Colón a mediados del siglo XX con los siguientes edificios, monumentos, construcciones: el centro escolar «Luz Caballero»; el edificio de la Escuela de Artes y Oficios; la cárcel pública; un bello parque en el cual se levanta una estatua a Colón: el Parque Infantil; los monumentos a Estrada Palma, Antonio Maceo, Máximo Gómez, Carlos Manuel de Céspedes y, a José Miguel Gómez; el hotel Nuevo Continental; el parque de «La Libertad»; el edificio del Liceo; el edificio del Casino Español; el bello y arcaico Templo Católico; el edificio del colegio Hispano Americano; la Plaza del Mercado; la Logia «Hijos del Templo» y el edificio de la Escuela «Martí».
Personalidades de Colón, Matanzas, Cuba
NOMBRE | APELLIDOS | CÓNYUGE | HIJOS | PROFESIÓN (TÍTULOS) |
---|---|---|---|---|
Andrés | Hernández Madruga | Virginia Miyares | Raquel, Xiomara, Homero y Joaquín | Propietario del Bar Confite |
Andrés L. | Duarte Festary | Dora Juana Duarte | Jefe de estación de los Ferrocarriles Unidos en Colón y Venerable Maestro de la Logia Hijos del Templo de Colón | |
Antonio | de Armas y Nodal | Graciela Puig | Primeras Nupcias. Víctor Manuel, Antonia, Antonio y Lucrecia Segundas Nupcias: Mario, Siomara, Graciela y Hada | Veterano de la guerra de Independencia |
Rámon | Álvarez | Propietario de la tienda mixta "Las Flores" | ||
Sergio E. | Sardiña Gómez | Angélica Alayón | Nelson Eduardo Sardiña | Cirujano dentista |
Víctor | de Armas Ruibal | Elvira Trujillo | Josefina de Armas Trujillo | Propietario de la Joyería Toni Guiteras |
Rubertino | Martínez | Violeta Olivera | Rubertino Martínez Olivera | Director de la Escuela de Artes y Oficios de Colón |
Antonio | Paltenghi Brambilla | Casa Editora Paltenghi |
Referencias bibliográficas y notas
- Matanzas Comtemporánea, Guía Provincial, Editorial Panamericano S.A., 1942.
- Magazine La Lucha, Matanzas, 1923.
- José Fermín Garralda Arizcun. La Fundación del Mayorazgo de Zozaya en Cuba
Buenos días, he descubierto algo maravilloso de mi Colón querido, soy 120% colombino pero vivo fuera del país, quisiera ahondar mas en la historia de la salud pública en Colón.
Mi familia, Ginart, fueron propietarios de El Confite hasta que el gobierno se los confiscó. Tienen información sobre esto?
Hola Irma, en esta página puede ver el Bar El Confite https://yucayo.com/andres-hernandez-madruga/ en 1942. En ese momento no aparece la familia Ginart, quizás lo compraron después de esa fecha.