
Junto a vientos de otoño anduve las calles, casi desiertas y sin embargo, con matronas que salían armadas de nasobucos. Una empujaba un carrito de compras y se posicionaba en una parada de autobús, otra ayudada por dos bastones de marcha se imprimía un rítmico movimiento volando sobre las caídas hojas y la tercera que era pelirroja veloz pasaba corriendo perseguida por las calorías.
[Leer más…] acerca de Ravenscrag hoy, soñando las calles junto a vientos de otoño.