
Entre esas frases tan comunes como inexplicables para la veraz historia de su aparición oí varias veces a mujeres del pueblo, á guajiros y á hombres rústicos emplear la siguiente: –«Tiene los ojos de Cucubá»– al hablar de un hombre desgraciado que echaba á perder la dicha ajena; la oía en fin aplicar por los ancianos que se creían descendientes de indios en lo interior de Cuba en el sentido en que se decía en Europa de «mal de ojos». Conocía yo á una ave á la que se le llamaba cucubá en algunos puntos de la Isla: animal feo y nocturno, solitario y raro; y aun que buscaba la analogía, bien pronto comprendí que existía una preocupación que debía referirse á algún animal fabuloso. Pronto conocí que no me había equivocado. [Leer más…] acerca de Los Ojos de Cucubá