
Leyenda Cubana[1] por Luis Victoriano Betancourt
I
Era una noche ardiente y sombría. El ave negra de la conquista comenzaba a obscurecer con sus alas fatídicas el cielo hermoso de Cuba. La.tierra de América, antes virgen y pura, hollada ahora por extranjera planta, se empapaba con la. sangre vertida por el tirano invasor; las aguas discurrían tristes y quejumbrosas, hinchando su corriente con las lágrimas del nuevo esclavo; y las brisas de los trópicos huían consternadas a esconder su dolor en las más remotas selvas del mundo americano. [Leer más…] acerca de Leyenda La Luz de Yara por Luis Victoriano Betancourt